Hacia el final del
siglo XVII se impuso la costumbre de anudar suavemente la corbata al cuello, con las dos extremidades enhebradas en un ojal de la chaqueta o fijados con un
broche. Durante la revolución francesa, la corbata se volvió un verdadero
status-symbol y por primera vez adquirió un valor político: el revolucionario la llevaba negra, mientras el contrarrevolucionario se la ponía blanca.se utiliza como:complemento de la
camisa y el
traje.
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